Son muchos los toreros, novilleros, picadores y banderilleros, nacidos en Coria del Río, que ejercieron su oficio en el S-XX, y que podemos enumerar.
Pronto hablaremos de los taurinos del S-XXI.
Lógicamente no todos destacan igual en los distintos campos de la tauromaquia, pero a todos ellos se les atribuye el valor y la vergüenza torera suficientes para que podamos hacer, aunque sea, una breve reseña de los mismos:
Entre los matadores de toros, y en orden cronológico, podemos destacar a:
Manuel Villalba. Nacido el 7 de abril de 1935,
Manuel Villalba Gutiérrez fue un torero de arte que podríamos encuadrar dentro de la “Escuela Sevillana”.
En 1959 toma parte en seis corridas, entre ellas la de su presentación en Las Ventas (Madrid) el 14 de junio, alternando con Antonio Hurtado y Manuel Carra y toreando reses de José María Arauz de Robles, dando una vuelta al ruedo al estoquear a su primero.
El 16 de octubre de 1960 tomó la alternativa en el coso de la Real Maestranza (Sevilla), cediéndole la muerte del toro "Espadachín" de 460kg., Bartolomé Jiménez Torres, y actuando como testigo, Joaquín Bernadó. Su actuación la tarde de su alternativa podemos calificarla sólo de aceptable.
Su labor como matador de toros no fue muy extensa, toreó dos corridas en 1961, tres en 1962 y otras dos en 1963.
Su
última actuación como espada fue en la plaza de Vista Alegre (Madrid) el 3 de
septiembre de 1963, alternando con José Gómez Cabañero y Curro Lasar y
despachando un duro encierro del portugués Murteira Grave .
Según
confesó a un amigo, su pena más honda fue la de no haber salido nunca a hombros
en la plaza de Sevilla. Era un hombre muy abierto y expresivo, por lo que de él
se cuentan muchas anécdotas.
Según cuenta Juan M. Suárez en su libro “Aquello era Doñana”. Siendo subalterno de un rejoneador, salió un toro difícil al que tuvo que matar porque el rejoneador no echó pie a tierra. Al final no acertó con la puntilla y la bronca fue monumental, pero peor fue el artículo aparecido en un periódico al día siguiente. A la semana siguiente repitieron en la misma plaza. El rejoneador en esta ocasión cortó orejas y Manuel, que había localizado al periodista que “…estaba sentado en una barrera, vestido como si fuera a una boda, fumando un puro habano, con una flor en la solapa de un traje oscuro…” Pidió al rejoneador una oreja y cuando pasó dando la vuelta al ruedo por el lugar adecuado le tiró la oreja con todas sus fuerzas, ésta le dio en la cara y le manchó de sangre la cara y la vestimenta.
Posteriormente, se convirtió en el hombre de confianza de los maestros Jaime Ostos y Ángel Peralta.
Hombre muy querido, especialmente en la zona de ‘Las Marismas’, siempre ayudó a todo aquel que soñaba con ser un día torero.
Falleció el viernes 13 de noviembre de 2020, en su pueblo natal, a los 85 años de edad. Manuel Llegó a tener gran predicamento en la Ciudad Condal y en Sevilla
Manuel Díaz “Coriano”. Manuel Díaz Rodríguez, nacido el 4 de junio de 1948 en el seno de una familia muy modesta de jornaleros, sigue los pasos de su tío José Rodríguez “Coriano”, que por aquel entonces era banderillero.
Comenzó toreando de becerrista apoderado por Kaíto Molina de Albacete. Actuó en bastantes plazas de la tierra manchega, en el verano de 1968.
De novillero con picadores tuvo grandes éxitos. En su debut en Sevilla el 22 de junio de 1969 salió por la Puerta del Príncipe con tres orejas.
En la misma Maestranza sevillana tomó la alternativa de manos de José Fuentes el 1 de abril del 1970, siendo Francisco Ruiz Miguel su testigo, el toro en suerte, de la ganadería de Lisandro Sánchez, se llamaba “Cavasena”, marcado con el número 10 y 497 kilos de peso.
En Madrid (16-04-1972) le confirmó la alternativa José Ruiz "Calatraveño" actuando de testigo Rafael Torres. En esta ocasión, no logró lucirse con ninguno de los astados.
Durante los años comprendidos entre 1973 y 1979 solamente se viste de luces en diecisiete ocasiones.
el 29 de agosto de 1982 vuelve a “Las Ventas” junto a Pedro Benjumea y José Ruiz "Calatraveño", lidiando reses de Eugenio Marín Marcos. Tampoco en esta ocasión tiene fortuna, y poco haría ya en campañas posteriores.
Después de unos comienzos clamorosos en los que se suceden los éxitos, poco a poco pierde los deseos de torear hasta que a principios de los ochenta se retira definitivamente.
Manolo Corona. Manuel Cantón Moreno, coriano nacido en Suiza (25 de septiembre de 1971). Vivió de niño entre Coria y la Puebla del Río, y Allí, “impregnado del aroma de la marisma”, como él mismo cuenta, su padre le fue inculcando su amor por el toreo.
Actuó de novillero en plazas de primera categoría, toreó más de una veintena de tardes en La Maestranza de Sevilla y en la de "Las Ventas" de Madrid, donde sufrió una cogida el 12 de junio de 1988.
Toma la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla el 15 de agosto de 1994, entregándole los trastos José Luis Paradas y actuando como padrino Pepín Liria.
Permaneció activo como matador de toros hasta 1997, siendo su última corrida la de la Oportunidad de la Real Maestranza de Sevilla.
Cuando abandonó el oro, toreó como banderillero a las órdenes de "Morante de la Puebla" con el que siguió hasta 2007, año en el que se retiró definitivamente de los toros por graves dolencias cardíacas.
En la actualidad, el torero es colaborador de Adyfa y es experto en conductas adictivas y drogodependencias. Con su testimonio ayuda a pacientes que llegan al centro citado.
Muy buena la crónica de los toreros corianos del siglo xx
ResponderEliminarPara cuándo los banderilleros y picadores?
El próximo artículo tratará de los novilleros y becerristas. El siguiente hablará de los banderilleros y picaores de Coria. Muchas gracias por el comentario
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