HABLAMOS DE CORIA

HABLAMOS DE CORIA
GUADALQUIVIR POR CORIA

jueves, 28 de mayo de 2015

Jaque Mate



“Desenterrar aspiraciones como el tranvía, la SE-40, el vivero de empresas, las viviendas sociales, el empleo, los servicios y un largo etcétera, podrá ayudar a hacer un buen papel, pero nada de ello es comparable con la rentabilidad electoral que puede conseguir un buen factor humano, es decir, una candidatura que integre en vez de separar, que atraiga votos en vez de repelerlos, que sea más de futuro que de pasado porque, además de que agua pasada no mueve molino, el bagaje de estos últimos años es más que exiguo. Es un lastre.”


El párrafo anterior era el que cerraba mi último escrito fechado en 24 de octubre pasado, una vez conocido el resultado de las primarias que aupaban a Conchi Ufano a la candidatura a la Alcaldía por el PSOE. Desde entonces no he escrito nada que pudiera dar sensaciones de malos deseos para mis antiguos compañeros (han sido 21 años de militancia y todo es más doloroso).
El resultado electoral para el PSOE tras ese enroque interno que hizo una muy disminuida agrupación local socialista, no ha podido ser más elocuente. La catarsis interna exigida por algunos, tras la moción de censura de abril de 2013, no se quiso llevar a efecto, y como anunciábamos otros, lo que no hizo el partido, lo ha hecho el pueblo. Lejos de rectificar el rumbo, se mantuvo corregido y aumentado, y la soledad ha sido el fruto cosechado.
El PSOE obtuvo en las municipales de 2011, 6.413 votos, un 42,31% del electorado. En estas elecciones, ha obtenido 2.757 votos, con un 21,38%, es decir, ha perdido el apoyo de 3.656 votantes y 21 puntos porcentuales, más de la mitad de los que tuvo en 2011.
Hasta llegar aquí, los peores resultados de la historia de la democracia para el PSOE, con una representación reducida a la mitad, pasando de diez a cinco concejales de veintiuno que componen el consistorio (el suelo electoral hasta ahora fueron los siete concejales de 1979), hemos asistido a la crónica de una muerte anunciada, que la mayoría veía venir y que la dirección socialista se negó a ver. Aquellos análisis para consumo interno que anunciaban un apoyo electoral similar al de las europeas y autonómicas, se han convertido en un sarcasmo. Y todo por no reconocer los errores y corregirlos, por empecinarse en amordazar, cuando no expulsar, a cualquiera que se atreviera a llevar la contraria a sus postulados, y promoviendo un culto a la personalidad en la figura del Secretario General y exalcalde, que supo rodearse de un grupo mediocre (por sus frutos los conoceréis) en el que nadie osara hacerle sombra o contrariarle. La marca PSOE podía con todo y con todos, asegurando elección tras elección, el triunfo en las municipales, manteniendo sueldos y prebendas.

Pero el tiempo da y quita razones, y el electorado da y quita el poder. Hasta en un pueblo que vota socialista en autonómicas, generales y europeas de forma masiva, por lo que el demérito de la candidatura local es de manual de la política. Deberían mirarse en el espejo de sus rivales, el PA y Modesto González a la cabeza.

Cuando tras las elecciones europeas de 2014, el PSOE local afirmó que repetirían esos resultados en las municipales, algunos miramos al cielo esperando algún milagro. Efectivamente, el PSOE ganó aquellas elecciones con 2.935 votos (44,78%), perdiendo más de 2.000 votos respecto a las anteriores (4.935 votos) y más del 15% del electorado.  Conchi Ufano ha obtenido menos votos que entonces y, por supuesto mucho menos porcentaje, por lo que la responsabilidad de los líderes locales es manifiesta. Porque Modesto González ha obtenido la friolera de 6.757 votos, con más de un 52% del electorado, mientras que en las europeas, el PA obtuvo 589 votos (6.67%). Está claro que el flamante alcalde electo está muy por encima de los resultados de su partido, por lo que es mérito suyo y de su equipo, obtener en las locales siempre mejores resultados que en las generales, autonómicas y europeas. Todo lo contrario que en el PSOE, en el que sus candidaturas municipales, al menos en los últimos 12 años, siempre han sacado poco más o menos, la mitad de los votos de su potencial electorado contrastado y verificado en otras consultas.
Como decía, hasta llegar a este momento son muchas las barbaridades, contrasentidos, purgas y cacicadas las cometidas por los que ahora se ven fuera del Gobierno Municipal y reducidos a un grupo residual. Las eliminaciones sumarias de las listas de concejales díscolos, de las distintas ejecutivas, la concentración de poder en la persona equivocada, altanera y arrogante, sin ninguna empatía para el diálogo, que llevó a la moción de censura, el empecinamiento de calificar al gobierno salido de la misma como ilegal e ilegítimo, la desaparición de los concejales (una  sangría continua a lo largo de estos últimos cuatro años) de la Institución y del partido, y un largo etcétera que dejo para una futura ocasión (porque son muchas cosas las que habrá que contar) han llevado a aquello de “entre todos lo mataron y él solito se murió”.

Para no alargarme y convertir este artículo en un ladrillo, el futuro del PSOE local pinta muy negro, y este “jaque mate”, heredero de aquel “enroque”, vence en esta partida. Pero habrá más. Mis felicitaciones más sinceras a Modesto González y al PA, que vienen trabajándoselo desde hace muchos años, y por fin lo han conseguido. Espero y deseo que sea para el bien de todos, y creo que tenemos alcalde para rato. Es merecedor de todos los halagos, y si en el PA todos funcionaran así, su práctica desaparición de las instituciones sería impensable.
Por el contrario, la dimisión del Secretario General local del PSOE y de toda su ejecutiva ya debería estar sobre la mesa, puesto que ellos (con la anuencia por acción y omisión de la ejecutiva provincial), y no otros, son los responsables de haber llegado a esta situación. Es más que evidente que son un lastre pesadísimo para la regeneración (¿refundación?) del socialismo local, como decía por cierto, en el final del párrafo con que comencé estas reflexiones. Ya veremos.
Coria del Río, a 27 de mayo de 2015
César Santiago Fernández López

No hay comentarios:

Publicar un comentario