HABLAMOS DE CORIA

HABLAMOS DE CORIA
GUADALQUIVIR POR CORIA

viernes, 24 de octubre de 2014

Enroque



La Real Academia de la Lengua define el enroque así: en el juego del ajedrez, movimiento defensivo en que el rey y la torre del mismo bando cambian simultáneamente su posición.

En mi artículo del pasado 8 de octubre sobre las elecciones primarias en el PSOE local, apuntaba la posibilidad de que la agrupación socialista optara por el enroque, es decir, por un intercambio de posiciones entre el  exacalde y quien había sido su principal soporte en el pleno municipal, su portavoz, para afrontar la próxima cita electoral de mayo de 2015.
El 19 de octubre, de los 177 militantes censados (qué lejos de los más de 300 que llegó a haber), votaron 166 militantes, el 91%, por lo que hay que felicitar a toda la agrupación. De ellos, 92 apoyaron la candidatura de Conchi Ufano, el 52% de los votos que coincide exactamente con el de avales obtenidos para poder presentarse. Vaya por delante mi enhorabuena a la candidata ganadora y, ahora sí, candidata a conseguir la alcaldía.

Antonio Bizcocho, el otro candidato en las primarias, obtuvo 64 votos, el 36%, a 28 votos de distancia de la ganadora, obteniendo más votos que avales para su presentación. Si hace un mes alguien pensaba que en la agrupación socialista, donde la asamblea está férreamente controlada en cuanto a su composición por la ejecutiva local, 64 militantes iban a dar la espalda al hasta ahora todopoderoso secretario general, es que esa persona es un lince. Quizá estas primarias signifiquen un cambio de tendencia y, si hay perseverancia en la actividad, puede ser el principio del fin de una forma de hacer política que ha llevado al PSOE a su raquitismo actual.

Habrá que estar muy atento a lo que a partir de ahora haga la recién elegida candidata, a la que no le va a faltar tarea. ¿Qué piensa hacer a la hora de confeccionar la oferta electoral, la lista? ¿Hará lo que le pide el cuerpo o tratará de integrar a ese 36% de los militantes en el proyecto para hacerlo más unitario? ¿Va a mantener el núcleo duro del actual equipo de concejales o va a introducir elementos que no estén salpicados por la actuación del equipo saliente? ¿Mantendrá la bicefalia y, por tanto, la alargada sombra de su mentor (el enroque) o querrá actuar con protagonismo e ideas propias?
Y en cuanto a la actuación política externa, ¿va a propiciar un acercamiento a las demás fuerzas políticas del municipio, fundamentalmente con PIDECO e IU, o va a seguir encastillada en su actual aislamiento? ¿Va a continuar la actual línea de oposición, basada en los insultos y descalificaciones, o va a comenzar una etapa de propuestas concretas y realizables, de actitudes más humildes y conciliadoras, de más consenso y menos panfletos?
De entrada Conchi Ufano tendrá que arrostrar, no sólo la gestión (o la falta de ella) de la legislatura que acaba, sino la herencia de los últimos 12 años de gobierno, en los que la falta de consecuciones claras y concretas es directamente proporcional a la abundancia de promesas incumplidas. Desenterrar aspiraciones como el tranvía, la SE40, el vivero de empresas, las viviendas sociales, el empleo, los servicios, y un largo etcétera, podrá ayudar a hacer un buen papel, pero nada de ello es comparable con la rentabilidad electoral que puede conseguir un buen factor humano, es decir, una candidatura que integre en vez de separar, que atraiga votos en vez de repelerlos, que sea más de futuro que de pasado porque, además de que agua pasada no mueve molino, el bagage de estos últimos años es más que exiguo. Es un lastre.

Coria del Río, a 22 de octubre de 2014.
César S. Fernández López.


jueves, 9 de octubre de 2014

Primarias en el PSOE



Habrá primarias en el PSOE local para determinar quién encabezará la lista de las elecciones municipales. 
Es una buena noticia para Coria, en tanto en cuanto el/a candidato/a (no haré más esta distinción), habrá ganado previamente un proceso electoral interno, muy difícil de ganar, y con un bagaje mínimo que presentar a la ciudadanía. 
También es una buena noticia para el PSOE, puesto que los niveles de apoyo perdidos por el actual equipo dirigente son alarmantes, según se detecta en el ambiente y en el hecho de que una gran parte de ese equipo, ha saltado del barco antes del naufragio anunciado. Al menos habrá debate y confrontación de ideas, que falta hace.
De momento la autoproclamación de Conchi Ufano como candidata ha quedado en agua de borrajas, y este craso error de cálculo de la ahora candidata a ganar las primarias, le va a pasar factura en el proceso. Sobre todo si tiene que ser (y lo es) depositaria de la herencia recibida del anterior equipo de gobierno, que tiene muchas más sombras que luces.
Sombras que llevaron a perder la Alcaldía, fundamentalmente por la incapacidad para el diálogo y en el endiosamiento del gobierno del que ella era portavoz, y que lejos de dar cuenta de tamaña miopía política, asumir los errores y propiciar una salida de renovación, se enquistaron en aquello del Alcalde ilegal, el gobierno ilegal, convirtiéndose en jueces, jurados y verdugos de una situación sub júdice, y desapareciendo de la escena municipal como por ensalmo, mostrando una terrible soledad (apenas unos cuantos incondicionales) el día de la moción de censura.
Los errores de estos últimos meses, en mi modesto entender, han ido a más, y pasando de puntillas por el cuasi abandono de las obligaciones municipales, me pararé en dos a modo de ejemplos:
     Primero, la presentación como candidata a Alcaldesa (véanse los distintos panfletos publicados) en el conflicto de los paseítos, sin que ningún órgano competente del partido (asamblea, comité provincial), le hubiera dado su anuencia para tal cosa.
     El segundo, el asunto de la caseta de feria, que lejos de conseguir acercar a los corianos al partido, ha conseguido lo contrario, es decir, no estar presente en la feria de Coria por segundo año consecutivo, y perder por ello presencia en la sociedad coriana, sin que ésta se dé por aludida, y pasando olímpicamente de la polémica que han intentado montar, y que de ningún modo han conseguido. A lo mejor esperaban manifestaciones ciudadanas masivas contra tal situación, pero una vez más fueron a por lana y salieron trasquilados.
Antonio Bizcocho Pacheco será su oponente en el proceso de primarias. Un hombre joven, formado y con iniciativa, accesible y abierto a las críticas, dialogante y con facilidad para la empatía. Parte en desventaja, puesto que cuenta con menos avales que su compañera de partido, y con todas las dificultades posibles que pueda poner el aparato, en manos de los actuales dirigentes.
Antonio ha sentido en sus propias carnes los efectos de la merienda de negros en que se había convertido la asamblea de la Agrupación, condenando a los discrepantes al abucheo, el insulto y la defenestración de las diferencias, por mucho que éstas buscaran la mejora de las actuaciones y las actitudes.
¿Quién encabezará la lista del PSOE? El 19 de octubre tendremos la respuesta. El electorado socialista (muchos miles más que los ciento y pico militantes actuales, sobre los que pesa una gran responsabilidad) espera sin duda una renovación, un paso al frente y no un enroque, en tiempos en que la marca PSOE no amparará a una candidatura mediocre o mala, sin un líder que sea capaz de aglutinar a los cientos de exmilitantes y simpatizantes que hoy están fuera del partido (en los últimos años se han dado de baja alrededor de 150 militantes, y me puedo quedar corto) y, por supuesto, a los miles de votantes perdidos en el camino de esta década frustrante, lo que sería muy mala noticia para el PA.
Veremos.

Coria del Río, a 8 de octubre de 2014.
César S. Fernández López

sábado, 16 de agosto de 2014

Bando

Bando es, en definición de la RAE, un edicto o mandato solemnemente publicado por orden superior. Una segunda acepción de esta misma raiz es solemnidad o acto de publicarlo.

Acaban de dejar en mi domicilio un documento con membrete municipal, firmado por el Alcalde, e imagino que con material municipal y reparto financiado igualmente, eso sí, sin sello, y presentado como bando. Es lo que tiene la imaginación, que es libre y gratuita.
Y no es que yo crea que el Ayuntamiento no deba gastar fondos en informar a sus ciudadanos sobre cuestiones de interés general (impuestos, ordenanzas, acuerdos plenarios, convocatorias, etc.). Lo que no me parece bien es que se empleen fondos públicos municipales en asuntos de índole electoral y partidaria. Y no es que en este caso, el mencionado bando entre de lleno en injurias y ofensas hacia los rivales políticos (PSOE), sino que su contenido no puede justificar la forma elegida. Si se financia con dinero público, mal hecho; si no es así, y se emplean membretes y cargos públicos para su difusión, mal hecho también. Y peor aún, que se presente como un bando del alcalde.

Estoy básicamente de acuerdo con algunos aspectos de los que en él se relatan, fundamentalmente en el que alude a los calificativos que le han dedicado al Alcalde desde la moción de censura. No sorprendo a nadie con esta afirmación, porque todo el que me conoce sabe que siempre he estado contra la injuria y la calumnia en la vida en general, y en la política en particular. Pero sobre todo estoy de acuerdo en la parte introductoria cuando el Alcalde afirma “entiendo que la ciudadanía demanda otra forma de hacer política, que se base en dar ejemplo, y no en la confrontación

Efectivamente, muchos nos hemos alejado de la política activa porque tiene poco de ejemplo, de gestión, de trabajo, y mucho de confrontación, sueldazos inmerecidos y puñaladas traperas. Como conozco el paño, sé que la ciudadanía está muy lejos de las principales preocupaciones de los políticos.

El PA coriano cosechó su mejor resultado en 2003, con más de cinco mil votos y nueve concejales. Con todo y eso, el PSOE sacó diez. Pero en 2007, el PA bajó a ocho y en 2011 a seis, es decir, desde entonces ha obtenido cada vez menos apoyo. En 2015 la situación será distinta. Modesto se presenta desde la alcaldía, el PSOE va a menos claramente en su apoyo y en sus ofertas electorales (credibilidad agotada); pero con el substrato socioelectoral coriano, el PA debería recoger votos por ambos flancos, es decir, PP (que no es difícil de un PP que también vive horas bajas) y PSOE, o sea, dos o tres mil votos que sumar a su suelo histórico de seis concejales.
Por la derecha, creo que lo tiene relativamente fácil si atrae al sector más centrista con su acción de gobierno. Pero si quiere obtener una parte importante del voto progresista del pueblo, asuntos como el bando de marras, no ayudan.
En alguna ocasión he comentado que al Alcalde le bastaría con no cometer los mismos errores que sus antecesores, para conseguir mantenerse en 2015. Y son este tipo de decisiones, que huelen a aprovechamiento de bienes públicos para asuntos más o menos privados, las que irritan muy especialmente a la gente progresista, porque no se puede predicar honestidad y transparencia, y hacer las mismas cosas, tener los mismos vicios, practicar la misma política.
El electorado progresista está expectante ante las ofertas electorales que se harán por los partidos de izquierda y centro izquierda, pero dichas ofertas ya tendrán, en muchos casos un historial de actuaciones y hechos que harán más o menos creíbles los discursos y las candidaturas, a la luz de sus trayectorias. Es aquello tan viejo de “por sus frutos los conoceréis”, solo que aquí ya los conocemos.

Coria del Río, Agosto de 2014.
César S. Fernández López.

martes, 8 de julio de 2014

Regeneración democrática



De todos nuestros asiduos es conocido que esta página se dedica a difundir asuntos relacionados con Coria del Río. En este caso, aunque el tema trata de política en general, creemos que en gran manera influye en el devenir de la vida política en nuestro pueblo y por ello lo insertamos.
Parece  que Rajoy ha caído del guindo, y se ha dado cuenta de que tal como van las cosas, el desafecto de la ciudadanía hacia el PP de las elecciones europeas, no ha sido flor de un día, y se mantienen las malas expectativas que auguran las mismas intenciones para las próximas consultas electorales, las municipales en primer lugar por orden de aparición.
Por ello, ha anunciado a los medios que se va a acometer un programa de reformas para alcanzar la regeneración democrática que la ciudadanía exige cada vez más irritada. Y va a empezar por ¡los ayuntamientos!, en los que pretende introducir un elemento que ya intentaron durante la Transición, es decir, que el alcalde sea el que encabece la lista más votada.
Así dicho, no parece gran cosa, pero para los que tenemos alguna experiencia en política municipal, sabemos que eso significa, hablando en plata, que una lista con siete concejales de veintiuno, podría gobernar el ayuntamiento en franca minoría, sin apoyos, coaliciones o pactos, que den al gobierno municipal un plus de apoyo mayoritario de otras fuerzas, y todo por tener un puñado de votos más que las demás, pero siendo minoría al fin y al cabo.
Rajoy debería plantearse otro tipo de soluciones que adapten la ley electoral actual a un contexto más actual, más del siglo XXI (aunque haya países que llevan décadas con sistemas perfectamente válidos), y además debería consensuar una reforma que acepten y apoyen todos los partidos políticos, aunque sabemos que esto es casi imposible, puesto que PSOE y PP son los principales beneficiarios del actual sistema y, ni creo que estén dispuestos a hacerse el harakiri como las cortes franquistas, ni que la zorra sea buen guardián de las gallinas. Por ello,  no creo que se planteen siquiera una reforma profunda de la actual ley, en la que se contemplen aspectos de representatividad, circunscripción electoral y reparto de escaños más representativos, más cercanos a los ciudadanos, más equitativos en la proporcionalidad.
En cuanto a la representatividad, el sistema de listas cerradas y bloqueadas ya se ha demostrado perverso. Las élites dirigentes de los partidos, a las que se llega por afinidad, habilidad y oportunidad, son las que elaboran las listas electorales, asegurándose que los elegidos serán de la misma cuerda y que no crearán problemas a la dirección con posiciones heterodoxas y/o contrarias a la misma. ¿Por qué no listas abiertas? Porque se puede colar algún  indeseado, que ponga en solfa a la dirección, y tenga más enganche social, lo que puede provocar pérdida de poder real de la cúpula dirigente. Habría que empezar por emplear el mismo sistema de listas abiertas en el propio partido, con lo que los dirigentes deberían su puesto a los militantes y no a los dirigentes que lo han cooptado. Y ¿por qué no hacer lo mismo en todas las elecciones?, es decir, que los votantes elijan directamente los nombres de sus candidatos preferidos, y no lo hagan con aquellos que, aún siendo del mismo partido, no sean santo de su devoción. Y ¿por qué no votar a nombres de distintas candidaturas? Votar listas cerradas y bloqueadas tiene dos grandes inconvenientes: votas al paquete entero, aunque sólo te gusten dos o tres nombres, y a veces, por defender la opción ideológica, tienes que “taparte la nariz”, lo que es muy triste. Pero su peor defecto está en el arranque, en la conformación de la lista, puesto que para estar en ella en sitio destacado no tienes que ser un líder ciudadano, o sindical, o universitario, o intelectual. Has de ser amigo o familia del cabecera de lista. Ese será tu mayor mérito en muchas ocasiones.
En cuanto a la circunscripción electoral, distinta en cada elección dependiendo del ámbito territorial, los representantes elegidos no tienen a nadie a quién dar cuenta de sus actos, a excepción de la dirección, claro. Pero una candidatura ganadora en una provincia, por ejemplo, no tiene por qué serlo en toda ella, en cada pueblo. Como los candidatos no deben su puesto a los ciudadanos, a quienes no conocen en la mayoría de los casos, no pueden ser abordados, ni reclamados, ni exigidos, ni criticados, ni censurados por los votantes, más que cuando llegan las siguientes elecciones, con lo que volvemos al origen del problema.
Así pues, no sólo habría que abrir las listas, sino también el ámbito geográfico electoral. Listas abiertas con candidatos localizados por distritos electorales más controlables, es decir, la provincia está bien si los candidatos se disputan entre ellos, no entre partidos, el voto; el distrito parece más cercano en las municipales de grandes poblaciones, la disputa entre candidatos a alcalde y a concejales, directamente ante la población (como en el Reino Unido, por  ejemplo, o lo que es lo mismo, que cada palo aguante su vela).
Esto nos lleva a la proporcionalidad. Un sistema de listas abiertas acaba con ese peliagudo problema de la Ley D’Hont. Cada candidato contaría unos votos que le hace ganar frente a unos y perder frente a otros. Pues bien, los ganadores al poder, y que después se pongan de acuerdo para formar gobierno, y a hacer oposición los demás, y todos tienen cuatro años para renovar la confianza de los electores, o conseguirla tras una buena actuación política de quien no se la había dado.
Una reforma de este calado ya fue propuesta, y me consta, en los años noventa del siglo pasado, al menos en el PSOE, para atajar de raíz lo que se veía venir: la desafección de los ciudadanos hacia los partidos y la política en general, además de una abrumadora extensión de la corrupción y de los corruptos en el seno de partidos e instituciones. Pero la dirección de los distintos niveles de organización se encargaron de que nunca se llegara siquiera a discutir. Eran disparates de iluminados y quintacolumnistas asamblearios y anarquizantes. Veinte años después se ve que no, que la realidad ciudadana lo está pidiendo a gritos, puesto que el actual sistema es el padre del “son todos iguales”, porque todos defienden lo mismo: su sillón.
No será añadiendo un elemento antidemocrático más, el de la elección de un alcalde en minoría, como se regenere la Democracia en nuestro país. Las reformas han de tener el calado que la caótica situación a la que nos han llevado políticos aferrados a una situación, buena solamente para ellos, necesita. Pero políticos como Adolfo Suárez, dispuesto a sacrificar su bien político personal  por el bien de la ciudadanía, no se repiten a menudo en la Historia. ¡Que tenga yo que decir esto!
Coria del Río, a 2 de julio de 2014.
César S. Fernández López