HABLAMOS DE CORIA

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GUADALQUIVIR POR CORIA

viernes, 29 de mayo de 2015

Consideraciones sobre los resultados electorales del 24 de mayo de 2015

La jornada electoral del 24 de mayo ha arrojado un resultado que, no por esperado, ha sorprendido a la mayoría de las fuerzas concurrentes, incluyendo al PA, partido ganador de lejos, cuyos resultados han sobrepasado con creces, las expectativas más optimistas por su parte.

A grandes trazos, el PA ha barrido con 6.757 votos (52,4%), aventajando en 4.000 votos a la segunda fuerza, en este caso el PSOE. El PA se ha llevado la parte del león de los votos que ha perdido el PSOE, pues de los seis concejales de más que ha obtenido el partido andalucista, al menos tres han venido de un electorado socialista absolutamente decepcionado con la trayectoria y la candidatura de un partido al que siempre han votado. Los otros tres los han aportado PIDECO, cuyo concejal ha sido trasvasado directamente, y el PP que perdió dos de los tres concejales que tenían en el anterior mandato.






Así pues, el PA, además de fagocitar a los dos concejales del PP y absorber el de PIDECO, ha aprovechado bien estos dos años de gestión municipal, desde la moción de censura de 2013, para derrotar de forma inmisericorde al anterior gobierno (PSOE), restando tres concejales que han sumado a su mayoría absoluta. Claro que mucho tiene que ver en ello el estado catatónico en que se han encontrado los socialistas estos dos últimos años, que prácticamente habían desaparecido del ayuntamiento y del pueblo.

Sobre el PSOE, qué se puede decir que no pongan crudamente de manifiesto los números: ha perdido 3.656 votos de los que obtuvo en 2011, y más de la mitad del porcentaje de entonces, pasando de diez a cinco concejales. Han repartido votos y concejales: tres al PA y dos a Coria Puede, por lo que se le ha ido electorado a derecha e izquierda. Ha supuesto el peor resultado electoral del PSOE en Coria, con el apoyo más bajo de la historia de la democracia (2.757 votos, 21.38%). Ha quedado así laminado por sus dirigentes y costará muchos años poner de nuevo a la organización en disposición de volver a ganar unas elecciones municipales.
Si la ejecutiva no dimite, con su secretario general a la cabeza, y Sevilla sigue mirando para otro lado, será una tarea de gigante hacer la travesía del desierto que queda por delante, y sobre todo, encontrar quién la lidere, porque el grupo de concejales electo no tiene el peso específico suficiente, a mi entender, para tomar sobre sus hombros esta responsabilidad. Es hora pues de efectuar una auténtica catarsis, y de poner al frente del partido a gente nueva, que no esté contaminada por el pasado reciente, y que tenga voluntad y ganas de arremangarse y echarle muchas horas para reconquistar la confianza perdida de los corianos.

El PP ha recibido el abrazo del oso. La coalición con el PA no le ha beneficiado, al contrario, como ya he comentado, la derecha coriana ha votado mayoritariamente a caballo ganador. El PP ha perdido más de la mitad de sus votos de 2011 y dos tercios de sus concejales. No parece que el negocio haya salido muy bien, a no ser que se considere por bien empleado en aras de la mayoría absoluta del PA, al fin y al cabo una opción conservadora, que colma las aspiraciones de liberales y centristas de no soportar un gobierno socialista. Además, entra dentro de lo posible que el PA le haga un hueco en su gobierno, agradeciendo así la lealtad de los concejales populares hacia el alcalde, explicitada en su apoyo a la moción de censura de 2013.

Coria Puede, nueva fuerza en estas elecciones, ha obtenido 1.327 votos (10.29%), que en su mayoría, como en las autonómicas han llegado del PSOE, y unos cuantos de IU. Ha sacado dos concejales cuando no tenía ninguno. No obstante, han perdido respecto a las autonómicas 1.000 votos, en números redondos, con lo que se demuestra que en las elecciones municipales juega un factor humano que cuenta poco en otras consultas de ámbitos más amplios. Habrá que ver como se desenvuelven sus dos concejales en estos cuatro años, y si la tarea de oposición que realizan es sensata y pegada a la realidad del pueblo, lo que le permitiría seguir creciendo para afrontar próximas elecciones.

Así llegamos a Izquierda Unida. Domingo González, que con su apoyo contra viento y marea hizo posible la ya mencionada moción de censura, acertó de pleno en su decisión de acabar con el caciquismo y el despotismo (no ilustrado) del anterior equipo de gobierno. De los 1.039 votos (6.85%) que obtuvo en 2011, ha mantenido 808 votos (6.27%), es decir ha perdido 231 votos y 0.55% de porcentaje. Ha sido un precio mínimo pagado frente la feroz campaña del PSOE contra el hombre que los echó del gobierno y abrió las puertas de la alcaldía a Modesto González. 
El electorado de IU ha entendido perfectamente (en definitiva, fue una decisión de la asamblea de IU) el paso al frente dado por su representante municipal, y así lo han refrendado en las urnas. Por tanto, lo que queda por ver será cuál es el nuevo papel opositor de su concejal en un escenario de mayoría absoluta del PA. Lo que sí parece claro es que Domingo González ha quedado libre del compromiso adquirido al apoyar la formación del actual gobierno en funciones, y de que su electorado ha valorado positivamente los redaños empleados para enfrentarse al, hasta entonces, omnipotente J.V. Franco, por lo que le han mantenido en su sitio en la nueva Corporación Municipal.

“Quién a hierro mata, a hierro muere”, nos dice el refranero, y en esta ocasión parece pensado para el Ayuntamiento de Coria del Río. J.V. Franco accedió a la alcaldía por una moción de censura (ésta sí apoyada por un tránsfuga del PA, y que hoy sería ilegal) tres meses antes de las elecciones, y otra moción de censura (legal y legítima) lo desbancó de la misma, abriendo la alcaldía a Modesto González. El pueblo  soberano, en la única encuesta válida, la de las urnas, ha dado  la razón a unos y se la ha quitado a otros. Espléndida lección que el pueblo de Coria ha brindado a todos los partidos, los ganadores (PA) y los perdedores (PSOE). Y es el pueblo el que gana, porque unos y otros saben ya fehacientemente que, antes o después, a todos pone en su sitio. Al final, siempre resumimos nuestras expectativas individuales y colectivas en “al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar” (Antonio Machado). Lección de filosofía gratis que el pueblo da a los que pretenden gobernarlo de espaldas a la realidad.
Coria del Río, a 28 de mayo de 2015.
César Santiago Fernández López


jueves, 28 de mayo de 2015

Jaque Mate



“Desenterrar aspiraciones como el tranvía, la SE-40, el vivero de empresas, las viviendas sociales, el empleo, los servicios y un largo etcétera, podrá ayudar a hacer un buen papel, pero nada de ello es comparable con la rentabilidad electoral que puede conseguir un buen factor humano, es decir, una candidatura que integre en vez de separar, que atraiga votos en vez de repelerlos, que sea más de futuro que de pasado porque, además de que agua pasada no mueve molino, el bagaje de estos últimos años es más que exiguo. Es un lastre.”


El párrafo anterior era el que cerraba mi último escrito fechado en 24 de octubre pasado, una vez conocido el resultado de las primarias que aupaban a Conchi Ufano a la candidatura a la Alcaldía por el PSOE. Desde entonces no he escrito nada que pudiera dar sensaciones de malos deseos para mis antiguos compañeros (han sido 21 años de militancia y todo es más doloroso).
El resultado electoral para el PSOE tras ese enroque interno que hizo una muy disminuida agrupación local socialista, no ha podido ser más elocuente. La catarsis interna exigida por algunos, tras la moción de censura de abril de 2013, no se quiso llevar a efecto, y como anunciábamos otros, lo que no hizo el partido, lo ha hecho el pueblo. Lejos de rectificar el rumbo, se mantuvo corregido y aumentado, y la soledad ha sido el fruto cosechado.
El PSOE obtuvo en las municipales de 2011, 6.413 votos, un 42,31% del electorado. En estas elecciones, ha obtenido 2.757 votos, con un 21,38%, es decir, ha perdido el apoyo de 3.656 votantes y 21 puntos porcentuales, más de la mitad de los que tuvo en 2011.
Hasta llegar aquí, los peores resultados de la historia de la democracia para el PSOE, con una representación reducida a la mitad, pasando de diez a cinco concejales de veintiuno que componen el consistorio (el suelo electoral hasta ahora fueron los siete concejales de 1979), hemos asistido a la crónica de una muerte anunciada, que la mayoría veía venir y que la dirección socialista se negó a ver. Aquellos análisis para consumo interno que anunciaban un apoyo electoral similar al de las europeas y autonómicas, se han convertido en un sarcasmo. Y todo por no reconocer los errores y corregirlos, por empecinarse en amordazar, cuando no expulsar, a cualquiera que se atreviera a llevar la contraria a sus postulados, y promoviendo un culto a la personalidad en la figura del Secretario General y exalcalde, que supo rodearse de un grupo mediocre (por sus frutos los conoceréis) en el que nadie osara hacerle sombra o contrariarle. La marca PSOE podía con todo y con todos, asegurando elección tras elección, el triunfo en las municipales, manteniendo sueldos y prebendas.

Pero el tiempo da y quita razones, y el electorado da y quita el poder. Hasta en un pueblo que vota socialista en autonómicas, generales y europeas de forma masiva, por lo que el demérito de la candidatura local es de manual de la política. Deberían mirarse en el espejo de sus rivales, el PA y Modesto González a la cabeza.

Cuando tras las elecciones europeas de 2014, el PSOE local afirmó que repetirían esos resultados en las municipales, algunos miramos al cielo esperando algún milagro. Efectivamente, el PSOE ganó aquellas elecciones con 2.935 votos (44,78%), perdiendo más de 2.000 votos respecto a las anteriores (4.935 votos) y más del 15% del electorado.  Conchi Ufano ha obtenido menos votos que entonces y, por supuesto mucho menos porcentaje, por lo que la responsabilidad de los líderes locales es manifiesta. Porque Modesto González ha obtenido la friolera de 6.757 votos, con más de un 52% del electorado, mientras que en las europeas, el PA obtuvo 589 votos (6.67%). Está claro que el flamante alcalde electo está muy por encima de los resultados de su partido, por lo que es mérito suyo y de su equipo, obtener en las locales siempre mejores resultados que en las generales, autonómicas y europeas. Todo lo contrario que en el PSOE, en el que sus candidaturas municipales, al menos en los últimos 12 años, siempre han sacado poco más o menos, la mitad de los votos de su potencial electorado contrastado y verificado en otras consultas.
Como decía, hasta llegar a este momento son muchas las barbaridades, contrasentidos, purgas y cacicadas las cometidas por los que ahora se ven fuera del Gobierno Municipal y reducidos a un grupo residual. Las eliminaciones sumarias de las listas de concejales díscolos, de las distintas ejecutivas, la concentración de poder en la persona equivocada, altanera y arrogante, sin ninguna empatía para el diálogo, que llevó a la moción de censura, el empecinamiento de calificar al gobierno salido de la misma como ilegal e ilegítimo, la desaparición de los concejales (una  sangría continua a lo largo de estos últimos cuatro años) de la Institución y del partido, y un largo etcétera que dejo para una futura ocasión (porque son muchas cosas las que habrá que contar) han llevado a aquello de “entre todos lo mataron y él solito se murió”.

Para no alargarme y convertir este artículo en un ladrillo, el futuro del PSOE local pinta muy negro, y este “jaque mate”, heredero de aquel “enroque”, vence en esta partida. Pero habrá más. Mis felicitaciones más sinceras a Modesto González y al PA, que vienen trabajándoselo desde hace muchos años, y por fin lo han conseguido. Espero y deseo que sea para el bien de todos, y creo que tenemos alcalde para rato. Es merecedor de todos los halagos, y si en el PA todos funcionaran así, su práctica desaparición de las instituciones sería impensable.
Por el contrario, la dimisión del Secretario General local del PSOE y de toda su ejecutiva ya debería estar sobre la mesa, puesto que ellos (con la anuencia por acción y omisión de la ejecutiva provincial), y no otros, son los responsables de haber llegado a esta situación. Es más que evidente que son un lastre pesadísimo para la regeneración (¿refundación?) del socialismo local, como decía por cierto, en el final del párrafo con que comencé estas reflexiones. Ya veremos.
Coria del Río, a 27 de mayo de 2015
César Santiago Fernández López