Efectivamente, hace seis años publicábamos nuestro úlltimo artículo en este blog. Estaba firmado por César Fernández y trataba sobre política local.
Después de este tiempo transcurrido, son muchos, y desgraciadamente muy penosos en su mayoría, los acontecimientos acaecidos y que desgraciadamente siguen en vigor. Entre ellos quizá los más trascendentes son, por una parte la pandemia ocasionada por el COVID-19 y que ya va por su sexta ola teniendo, en más o menos grado, una incidencia uniiversal, y por otro la erupción del volcán de La Palma que se mantiene, una jornada más, aunque con signos de agotamiento del proceso eruptivo.
En cuanto al COVID-19 originado en China y que se propagó a gran velocidad por todo el mundo, pensamos que la política y los políticos son en parte culpables de esta rápida propagación y de que en este momento estemos sufriendo su sexta ola.
No todos los políticos tienen el mismo grado de culpabilidad e incluso en varios paises se han tomado una serie de medidas, fundamentalmente sanitarias y taimbién de índole social y económico que han conseguido relentizar la expansión de la pandemia. No es precisamente Europa la que ha tomado las medidas más eficiente teniendo en cuenta los resultados, ya que se ha vuelto el nuevo epicentro de la enfermedad, aunque también en
América Latina y Estados Unidos los nuevos contagios se multiplican cada
día..
Entre los países qie mejores resultados están obteniendo hasta el momento podemos citar al Japón con una incidencia de 150/millón, e Israel con una diferencia significativa entre judios y musulmanes ultraortodoxos y el resto de la población. En este país ya se ha programado una cuarta dosis de la vacuna para mayores de 60 años.
En España ayer a propuesta del presidente del Gobierno se celebró una reunión de presidentes autonómicos con él mismo presidiendo, en la que podemos afirmar que no se llegó a ninguna decisión de importancia y se puso de manifiesto una vez más las discrepancias, fundamentalmente de índole político, que mantien los disitntos presidentes entre ellos y con el gobierno, con lo que se demuestra que cada autonomía es un coto cerrado y que seguirá así mientras no se consiga una ley de pandemia para todo el país.
En cuanto al volcán de La Palma, está claro que es una catástrofe natural prácticamente impredecible y por supuesto incontrolable con los medios que hoy contamos.Pero en esta ocasión todos los gobienos, tanto el de la nación como el autonómico y los locales han actuado con rapidez y eficacia, cada uno dentro de sus competencias poniendo en activo todos los recursos sanitarios sociales y militares de que disponen, así como dando facilidades a los científicos y expertos en la materia para que puedan realizar los estudios y trabajos que creen importantes y, sobre todo, aceptando y adoptando las recomendaciones que estos están proporcionando en cada momento.
Aprovechamos la ocasión para desear a todos una feliz Navidad dentro de las posibilidades y circunstancias actuales y esperando que el próximo año nos sea más propicio que el que está a punto de terminar.
Jesús Rivero Cárdenas
