Esto
no es nuevo, todo el mundo sabe que por orden del sátrapa Putin, Rusia ha
invadido Ucrania. Las tropas rusas que han entrado al país han bombardeado
varias ciudades ucranianas y tienen puesto el cerco a la capital Kiev. Muchos
son los que han decidido huir del país y se estima que unos 10 millones de
ucranianos lo abandonarán en poco tiempo si la invasión continúa.
Los
rusos que comenzaron por atacar y bombardear sólo centros militares, ahora
bombardean y atacan a la población civil que no está armada, incluido un
hospital infantil en el que han masacrado a la mayoría de los niños y niñas que
estaban allí internados. Acabamos de
enterarnos que en estos momentos están
bombardeando un hospital siquiátrico.
Mientras
que los gobiernos occidentales: EEUU, Gran Bretaña, los componentes de la UE,
se reúnen y discuten sobre medidas económicas para castigar al dictador ruso
(lo que va a perjudicar fundamentalmente al pueblo llano ruso y a los pueblos
de Europa, pero no a los políticos y grandes personajes que conforman el
oligopolio de Rusia y el resto de países afectados), Los militares rusos siguen
ocupando ciudades de Ucrania y matando y destruyendo a mansalva sin que nadie
les ponga resistencia, salvo los militares y el pueblo ucraniano mal armado y
poco pertrechado y con medios muy
escasos que les son necesarios para su subsistencia.
Pero
la guerra entra Rusia y Ucrania no es el único conflicto armado que hay
actualmente en la tierra. Según 'esglobal', de la Fundación para las Relaciones
Internacionales y el Diálogo Exterior, hay al menos otras diez guerras en 2022.
Entre
ellas los conflictos que podemos citar, además de ucraniano es la guerra en Afganistán,
en poder de los talibanes y en donde han muerto más de 10 millones de
personas víctimas de estos fanáticos.
Pero
también hay guerras en Etiopía, Yemen, y en el Congo, antigua
colonia belga, hoy la capital mundial de la violación, donde una mujer es
violada por minuto. La República Democrática del Congo, asolada por un
conflicto pronto a cumplir los 25 años, es víctima de su extraordinaria riqueza
minera en donde sobresale el tan preciado coltán, necesario y tan requerido
para la fabricación de teléfonos móviles en el mundo. Se trata de un conflicto
silenciado que ha cobrado con seguridad más de 3 millones de víctimas en los
últimos 15 años.
Israel
y Palestina.
No
podemos olvidar el conflicto armado entre Israel y Palestina que parece
no tener fin. En la guerra entre Gaza e Israel, en pleno Ramadán, entre palestinos
armados con palos y piedras que tiraban a la policía israelí, y ésta que, a
cambio empleó fuerza letal en el recinto que comprende el Haram al Sharif,
sagrado para los musulmanes, y el Monte del Templo, sagrado para los
judíos".
Tampoco
podemos olvidar los levantamientos militares que se dan en todo el mundo y en
el que dictadores sanguinarios imponen su Ley al pueblo. Como ejemplo podemos
citar una sublevación militar que quitó al Gobierno democrático que había que
había en Myanmar hasta la fecha y que fue sustituido por una Junta Militar.
Y
así podríamos seguir citando conflictos armados Etiopía, Mozambique, donde más
de 1,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, según fuentes de
Naciones Unidas.
Tampoco
podemos olvidar los conflictos en América Latina: Colombia, Nicaragua y Cuba
donde trabaja Ayuda en Acción. A finales de 2021 ganó las elecciones Daniel
Ortega, que prorrogará así su mandato a principios de este 2022.
También
hay guerra en Tigray, Eritrea y otros.
En
España, según la publicación anual sobre Asilo en Cifras, perteneciente a la
Oficina de Asilo y Refugio del Ministerio del Interior (2021), durante 2020 se
formalizaron 88 762 solicitudes, de las cuales el 53,03 % fueron presentadas
por hombres y el 46,97 % por mujeres. Esto supone una disminución del 25 %
respecto a las 118 264 solicitudes registradas en 2019, una bajada, sin duda,
provocada por la pandemia.
Gráfico
“Resoluciones de protección internacional en España”. Un total de 4.359
personas recibieron en 2020 en España el estatuto del refugiado, un 153 % más
que las 1.660 que lo recibieron en 2019. Un total de 1.401 personas
consiguieron el estatuto de protección subsidiaria, un 11 % menos que las 1.569
de 2019.
Además,
si tenemos en cuenta los países de origen, Siria no está este último año entre
los primeros. Venezuela (con el 31,96 % de las solicitudes) y Colombia (con el
31,07 %) lideran los países de origen de los solicitantes de protección
internacional en España, seguidos de Honduras (con el 6,24 %), Perú (con el
5,82 %) y Nicaragua (con el 4,22 %).
Creemos
que España puede y debe hacer mucho más por los refugiados procedentes de
países en guerra, (observamos que el número de refugiados procedentes de
pueblos africanos es prácticamente nulo siendo éstos los que más sufren por su
situación de pobreza extrema en todos los órdenes), y no limitarnos casi
exclusivamente en los procedentes de Ucrania debido a circunstancias
socioeconómicas ya conocidas por todos.
Para
terminar quiero hacer una pequeña reflexión sobre las guerras en general:
1º
No hay guerras de religión, civiles, de ocupación o liberación. Hay sólo y
exclusivamente GUERRAS.
2º
Las guerras benefician a los ególatras, sátrapas y dictadores y a los grupos
dominantes que los rodean. A unos en su ego y poder político y personal y a
otros además en sus bolsillos.
3º
Las promueven en parte o al menos las apoyan los fabricantes de armas ofensivas
y defensivas que así liquidan sus stocks y pueden seguir fabricando más armas.
4º
Beneficia a las grandes constructoras y adláteres por motivos obvios.
5º
Perjudican, casi en exclusividad, al pueblo que es el que sufre la pérdida de
familiares, mutilaciones y enfermedades de todo tipo.
Quiero
hacer un llamamiento a los políticos de todo el mundo y de cualquier ideología
que se unan y dispongan las medidas oportunas para acabar con todas las guerras
que sólo traen muerte, hambruna y desolación.
Jesús Rivero Cárdenas